Intermedio
Era sábado, y en principio la cosa no podía pintar mejor. Tenía destino de recintero, que quiere decir que estás encargado de facilitar el acceso a la prisión a los vehículos que vienen del exterior (en colaboración estrecha con la Guardia Civil) y controlar sus movimientos una vez dentro de la misma (eso ya tú solo). Entre semana hay bastante trabajo, eso es verdad. Pero el fin de semana estar de recintero quiere decir que vas a estar toda la mañana intentando combatir el aburrimiento, porque ningún vehículo va a intentar entrar o salir de la cárcel si no es una emergencia. Y que el resto de compañeros te van a utilizar como comodín, para que los releves de vez en cuando y se puedan escaquear a tomar un café. Ni mas ni menos. Las once de la mañana me encontraron en el acceso del módulo 8. Tomando un café con Jacobo, el Jefe de Cocina, que también se estaba escabullendo un ratito de sus tareas. Y hablando de aviones, que es una afición que tenemos en común. Pasando el rato. C